Hay veces que cuadriculas de alguna manera el régimen de tu vida, lo tienes todo programado en tu agenda. Eso provoca los llamados días esperados, pues bien, hay veces en las que hay que dejarse llevar, los llamados días inesperados.
Consejos para tener uno:
- Lo primero empezar el día con un "hoy me dejo llevar" y después un "hoy me salto las clases" (si la tenéis claro).
- En un día inesperado nada puede salir mal, aunque te lo propongas porque todo fluye según lo imprevisto.
- Te provoca sensaciones extremas, una dosis de adrenalina apta sólo para personas sin problemas cardíacos.
- Haz las cosas casi por impulso aunque tengas que dar rodeos o se presenten dificultades en el camino.
- Y sobre todo pásalo con alguien al que le gusten ese tipo de días, así lo disfrutaréis los dos y recordaréis por mucho tiempo.
9M.
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