sábado, 22 de octubre de 2011

La muerte nunca tiene un precio (1ª parte)

Mi primer post es para uno de los hechos más importantes que marcarán la historia de este país; hablo del comunicado de la banda terrorista ETA. En él  nos hablan de "cese total" de las armas. Pues bien, desde ayer sólo veo en los informativos y por parte de  partidos políticos un desorbitado optimismo, algo lógico y normal.

Yo sinceramente pienso que hay que tener cautela, que a nadie se le escape que estos "individuos", por llamarlos de alguna manera,  han roto  un alto el fuego y han matado a 947 personas durante los 50 años de la banda. Yo tengo cautela porque crecí con el miedo de ETA, y  abogo porque no se le conceda ningún tipo de privilegio en forma de liberaciones de presos ni rebajas de condena. 

La muerte nunca tiene un precio, y esta banda ha asesinado a sangre fría, a secuestrado, a puesto bombas lapa, ha sembrado terror y ha provocado masacres como la de Hipercor. Hoy soy optimista, y pienso en el fin de todo esto, pienso que entregarán las armas.


 Finalmente quiero decir que este post no va para ellos, no. Este post va para el pueblo vasco no violento, que a partir de ahora podrán salir sin miedo a la calle, y sobre todo, este post va  para aquellas víctimas que han muerto por la barbarie de unos radicales animales, que "usaban" las armas en vez de la palabra.

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