Mañana es esos días en los que te levantas y piensas " tengo ganas de ver una peli ", y acabas viéndola. De esos días en los que te crees un espectador especial de la realidad. Sales a la calle y piensas que hoy tú eres el protagonista, aunque no quieras serlo, y de vez en cuando miras el reloj o miras el móvil en busca de alguna llamada perdida o algún sms.
Es el día en el que estás crecido y te replanteas 1000 y una cosas, hay lugar para los sueños y la aventura, para el reencuentro espiritual con tus seres queridos, y te sientes como en una película en el que tú eres el protagonista. El embajador de un momento sublime, pero verás, hay cosas que cambian ese día con el resto de ese mismo día de años anteriores.
Como por ejemplo, que ya no tienes una "megafiesta" en una cochera comiendo tarta y sandwichs de york queso o comiendo hamburguesas en ese burguer que te organizaba ese día especial. Ya no hay globos ni piñatas a mansalva, ya no te cantan, y si lo hacen te ruborizas porque no te gusta sentirte el centro de atención.
Ahora con la crisis dispongo de menos presentes, pero me da igual, el verdadero regalo son las personas de mi alrededor que dificilmente pueden aguantarme y alguna otra que echo muy en falta. Verás, cada verano ese día es especial aunque te pongas malo días antes o no tengas ganas ni de mirarte porque tengas unos 41 grados de fiebre.
En fin son las 24:00 horas del estrenado 28 de agosto, y en el teatro de mis sueños el revisor me cambia la butaca... mmm pienso joder ya no es la 20 como hace un año, me han cambiado a la 21 y espero renovar mi abono por muchos años para seguir siendo ese espectador de lujo que quiere seguir fiel a esa obra llamada vida, con errores y aciertos... espero no ser tan extremadamente crítico.
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