martes, 28 de febrero de 2012

El sueño de una noche de Febrero

Dijo Miguel de Unamuno que de razones vive el hombre, y de sueños sobrevive. Que en esos altibajos de la vida, esos sueños son los que te hacen flotar en el océano de la sinrazón, en el mar de las dudas. Y que en algún lugar de ellos puedes encontrar un trozo de felicidad.

Esa felicidad la encontré una noche de Febrero, quizás fuera el día de Andalucía, quizás un poco antes no recuerdo bien :). Una noche igual que las anteriores pero diferente en esos pequeños matices que la hacen importante... esas cosas inesperadas. Ahí empezó todo. Allí comenzó una historia de las que marcan tu vida, y la de la otra persona.

Ahí empezaron las calles, los parques, los bares. Esas borracheras de ***** y esas noches de playa. Noches que hace que todo sea más especial. Ahí descubrimos nuestro yo más personal, y poco a poco fuimos dándonos cuenta de lo que verdaderamente se podía sentir por alguien. En esos meses tuvimos películas, días inesperados por Sevilla y esas noches de sofá mientras observábamos como pasaba de nuevo el camión de la basura.

Todo esto a la velocidad de un rayo, a la velocidad de la luz. No me dio tiempo a diseñar la estructura de mi vida, tu te colaste en ella con esa forma de ser que me vuelve loco, con esa forma de ser que  hace que cada día tenga ese aliciente más por el que despertarme cada mañana cuando la vida te plantea problemas.

Cuando me quiero dar cuenta en mis planificaciones internas, me doy cuenta de que ya han pasado 365 días desde ese sueño de una noche de Febrero. Un sueño que cada vez es más profundo, y que palpita con más fuerza. Un sueño del que no quiero despertar jamás porque tú te empeñas cada segundo en que yo no quiera hacerlo.

Por todo esto y mucho más, gracias por regalarme un año increíble. Por regalarme el principio de esta historia de futuro. Porque desde Febrero solo he sabido decirte día a día, noche a noche... TE QUIERO ***.







miércoles, 22 de febrero de 2012

Borrachera de corruptos.

Tras mucho tiempo en Stand by  entre chirigota, exámenes.... en el que no he podido escribir habitualmente,  aquí os dejo mi post de hoy.

Pues bien, llevo un mes reflexionando, un mes en el que haciendo zapping por los diferentes medios de comunicación sólo me encuentro casos en los que políticos corruptos sacan de la hucha de la nación una gran suma de dinero para sus caprichos varios. Ya no solo políticos con un sueldo "mediocre", comparado con lo que cobra el consorte de la Infanta Cristina, sino también éste, al que le gusta transportar dinero hacia sus cuentas en paraísos fiscales para regalarse una pequeña casita en Washington. 

El duque de Palma seguido por un escolta.

Vivimos en un país en el que seguimos creyendo que todo va bien, y que debemos ser el tercer estado después del rey y los políticos. España es como esos niños que son inteligentes pero que son vagos y no aplicados. Le damos un poder increíble si nos conformamos con lo que tenemos. Un poder a hipócritas insolentes que piden esfuerzo al contribuyente y luego se lo acaban gastando en sirvientes. Ellos son los que deberían de tenernos respeto. Respeto a un pueblo que luche por sus derechos y no elija a políticos cantinflas ni títeres sin cabeza.

Estamos hartos de Julianes Muñoz, de casos MalayasCampeón, Gurtel, de Palmas Arena y EREs. De que duren como máximo cinco años en la cárcel y de que se rían de nosotros en sus cenas de gala, al recordar que pagaron sus fianzas con nuestro dinero. Hartos de que se regalen trajes hechos con las manos de los españoles, con su sudor y su trabajo. Hartos de recortes a los pobres y presupuestos altísimos en sus sueldos mensuales.

En fin, que llevo un mes con una borrachera de corruptos tremenda, lo peor es que las borracheras siempre acaban en resaca. Y ésa la acaba sufriendo España.

Un saludo lectores :)